Con este regalo se renuevan las máquinas de costura de la escuela-taller de Cáritas parroquial en Trinidad, donde las personas de la tercera edad que participan van consiguiendo una gratificación para atenuar su precaria situación económica, a la vez que con su trabajo de costura cubren sus necesidades elementales de prendas de vestir, paños de cocina, manteles, etc.
Además, se les proporciona un lugar donde se sienten realizadas y útiles humana y cristianamente. Son estas mismas personas las que enseñan a otras este oficio que les permitirá hacer frente a sus gastos.